Voy a comenzar con esa iniciativa, cada jueves voy a subir un texto que hable de nada en específico, creo que me va a venir bien para comprometerme un poco más ya que no es nada difícil escribir boludeces y hasta diría que es un poco terapéutico y como sé que alguna(o) que otra le pega una leída, ¡vamos a por ello!
El tema de este jueves no lo tengo en claro como todas las huevadas que escribo en este blog, pero luego de meditar un rato me acorde de un tema que siempre quise filosofar (comienza el flasheo), ¿somos lo que queremos ser? ¿Llegaremos un día a estar conformes con nosotros mismos sin ser personas conformistas u mentirosas?
Yo creo que cualquiera de nosotros puede ser lo que se proponga, pero, en las condiciones indicadas, lo más difícil es conseguir las condiciones indicadas, el medio, llegar hasta la línea de arranque es realmente el final de nuestra ardua lucha, ¿Cuántos grandes talentos desperdiciados debe haber en las villas marginales y en los barrios pobres de la provincia de Buenos Aires? ¿Cuantos potenciales grandes doctores, biólogos, escritores, arquitectos? A veces querer no es poder, o por lo menos no así de simple, yo creo que si mi educación hubiera sido distinta yo no sería lo que soy ahora, (Dato: me encanta ser como soy) pero por otra parte estaría más cerca de ser lo que realmente quiero ser, digamos que no más cerca, más capacitado, más capaz, me costaría menos, la gente cree y repite que “Si te rompes el culo podes lograr lo que quieras”, pero se olvidan que a veces no sabemos cómo “rompernos el culo” ¿Quién nos indica cómo nos “rompemos el culo?”, hace mucho tiempo comprendí que la mejor manera para disfrutar de los días es nada más ni nada menos que disfrutarlos, planear a futuro es algo que básicamente no llegara nunca, por que justamente el futuro no existe, yo no quiero tener una casita en las montañas cuando tenga 40 años, yo no quiero irme de vacaciones a Brasil a los 29, yo no quiero comprarme el 0km a los 30, ahora en este preciso momento tengo 21 años y once meses, y solamente tengo en mente que es lo que voy a hacer este fin de semana, es lo que más me preocupa en el mundo ¿eso está mal? Nadie es tan omnipotente como para juzgarlo, para mí, está bien, no mantengo ni dependo de nadie hace rato, estoy disfrutando de mí mismo hasta que tenga que compartirme, cuando tenga esa edad quizá quiera esas cosas y eso está bien, por que es lo más lógico del mundo.
Pero como toda persona, tengo mis metas, son metas, no planes, la meta es un lugar donde llegar y sentirse bien con uno mismo, hace unos años estaba hundido en la miseria y no podía salir de la misma ¿Por qué? Por qué no tenía los medios, cuando los encontré invertí el 100% en mí, nadie se imaginaba que haría eso ya que parecía feliz con mi miseria, pero apenas tube la oportunidad la deseche, y estoy seguro que miles de personas se encuentran en la misma situación, de no saber cómo escapar de su propia mísera, no hay nada más impotente que esa situación, es como ver como tu novia te caga delante tuyo, yo creo que si le damos una oportunidad a una persona nos puede sorprender por que (a veces) no todo lo que parece es, yo sabía muy bien sentado en mi miseria lo que haría cuando me dieran la oportunidad, me la dieron y estoy a medio camino de mi meta, cuando llegue a la meta, comenzara todo, el camino que siempre quise seguir pero no podía por que “no estaba capacitado” el camino que te cierran si no cumplís con ciertas reglas idiotas. Todo sería mucho mejor si nos educaran para lo que realmente queremos ser en vez de una educación general pedorra que al no aprobarla, ya que realmente no nos interesa, nos machaca los sueños y metas como un palo en la rueda.
¿A que voy con todo esto? No me quiero hacer el pobrecito ni el héroe, a lo que voy es que aprovechemos las oportunidades que se nos presentan a cada momento, yo lo intento por más difícil que parezca, la oportunidad de hablar con ella, la oportunidad de escapar, la oportunidad de darle un beso, la oportunidad de ser feliz, la oportunidad de ser vos mismo, la oportunidad de fallar, la oportunidad de aprender, de emprender, de fallar de nuevo y volver a aprender.
Fabio Fusaro dijo una vez “yo soy una de esas personas que creen que hay cosas buenas que nos pasan todo el tiempo hasta a veces disfrazadas de cosas malas” estoy parafraseando ya que no es la frase exacta pero se entiende, esa frase es una de las cosas que lees y te cambia el filtro de visión de la vida, quizás no para vos, pero para algunos es como un petardo encendido dentro de tu cabeza, por lo menos mis revoluciones funcionan así, con revelaciones, quizás de segundos o de años, pero es una revolución al fin.
Tenemos que perder el miedo a fracasar, a perder o a no poder, por que al final todo nos va a terminar beneficiando, la vida está hecha de fracasos y vos no sos una excepción, yo tampoco, puedo decir que soy un perdedor con todo mi orgullo ya que sé que todas las veces que pierdo, aprendo, los grandes sabios fueron grandes perdedores gran parte de su vida, nadie nace sabiendo ni muere con la verdad absoluta o eso creemos, en fin gente, recuerden algo muy importante, recuerden la palabra oportunidad necesitamos oportunidades, aprovecharlas cuando podamos, sacarles provecho, disfrutarlas.
Pero algo más importante, necesitamos dar oportunidades, así que perdé ese miedo infantil de enamorarte, de que te lastimen, de hacer el ridículo, de mostrar la panza, de llorar, de hablarle, de sentir, de coger, de ser, y de mostrar, te lo dice alguien que lucha con esos miedos todos los días a toda hora en todo lugar, pero no soy mejor que vos, es probable que sea mucho peor que vos, pero no tengo miedo de comprobarlo.
¿Me vas a dar una oportunidad?
Nec
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