sábado, 21 de enero de 2012

La marihuana, la sociedad, la realidad en una plaza del microcentro

Estaba sentado en la plaza en la que siempre voy a fumar después del laburo, en pleno microcentro, una plaza llena de fumones de todas clases sociales, desde minas rubias y hermosas, hasta paqueros viejos, pasando por todo lo intermedio, siempre en esa plaza, está el típico pedidor de secas, el pedidor de secas es un tipo casi siempre muy raro, ya que también es de cualquier clase social,  he conocido varias personas así, casi siempre son tipos, casi siempre de 20 y pico aunque puede variar, como me paso la otra vez, en fin estaba fumando al sol, cuando escucho ya la muy familiar frase “¿Eh amigo da, pa´una sequita?”

-    Si venite
-    Uh piola amigo – se me sienta al lado

No le había dado mucha pelota, pero era un pibito, no tendría más de 15 años, estaba con otro pibe, que no pasaría de los 8, el cual me pregunto de donde era -  Soy de Laferrere- conteste -¿De qué parte amigo? Me pregunto de nuevo el individuo más pequeño -  ¿De los monoblo? (No tenía idea a que Monoblock se refería) – No soy del 24 – respondí.

Yo fumo en pipa por que es más cómodo, te manda más en cana, pero lo prefiero, cuando le paso la pipa al más grande, que por cierto era muy educado y consiente, la agarra y comienza a fumar tranquilamente, no me generaron desconfianza parecían buena gente, me dice  <>, “el pibito” empezó a fumar como loco y se levantó, el más grande le decía que “no se la mande”, que estaba todo bien, dijo algo como “le voy a convidar a (no me acuerdo el nombre)” el más grande se pone de pie y le dice – Dale guacho no bardies – me mira y me dice: quédate tranquilo no te vamos a “hacer” la pipa, me quedo tranquilo si me la traes - le digo, se levantó y se fue a buscarlo, yo ya me veía corriendo a dos pendejos o sentado triste sin la pipa, a los dos minutos volvieron, el más pequeño me pidió disculpas me conto que le fue a llevar una seca al amigo que no puede salir, al costado de la plaza hay como una cabañita para guardar las herramientas, se ve que duerme ahí.

Nos quedamos hablando un poco más, me contaron que viven en la calle hace un tiempo, un tipo se sienta atrás nuestro a comer un terrible “chegusan of milanga” y el pibe más chico le dice:

-    ¿Amigo no me convidas un pedacito?

-    No, no rompas las bolas pibe  - le contesto el tipo con un pedazo abundante de chegusan en su boca

-    Vivimos en la calle señor, usted no sabe que feo que es, convídele un poco al pibito , hace dos días que no comemos – le dice el pibe más grande

-    Te dije que no pibe, no me jodas

-    Déjalo vamos – dice el pibe más grande mientras se pone de pie – existe gente rata en todos lados, amigo – me mira-  un gusto y muchas gracias, espero que algún día nos encontremos por acá así yo también te pueda convidar algo

-    No te hagas drama – le dije – nos vemos, que anden bien

-    Vos también amigo, cuidado con este que es un bigote -  me dice refiriéndose al tipo comiendo el chegusan

Me reí, nos reímos y se alejaron, me quede pensando en esos dos pibes, quizás dentro de un par de años se cansen de todo y empiecen a afanar o quizás no.

Quizás se rescaten y terminen laburando en un supermercado, y se convertirían en un ser más que vemos pasar, quizás.

Quizás se rescaten tengan éxito y le nieguen una mordida de sanguche a un nene de la calle, o quizás no.

Me quede pensando en muchas boludeces, pero lo que más me llamo la atención es que fueron las dos personas más amables que había conocido en meses, cualquier cantidad de poder nos corrompe, depende de cada uno, pero que se te suba a la cabeza un sanguche de milanesa es el extremo de la pelotudes, si me hubiera pasado a mí, habría pensado  “ y yo también… me vengo a sentar acá la concha de la lora” y le daría un pedazo al guacho, la posibilidad de negárselo no pasa por mi cabeza, no es por que YO sea un chico reeee bueno, es por la forma en que te lo piden, en la calle la gente se maneja con el respeto, esa es la diferencia entre un tipo que vive en una villa y el típico “chabón” de ciudad, la gente humilde es respetuosa, la gente de la ciudad está acostumbrada a andar a las corridas, por eso tienen que comer en una plaza llena de “drogados” a el tipo de provincia tiene que fumar en esa plaza por que no le queda otra, cuando mesclamos dos culturas tan contracaras como son la sociedad media alta con la sociedad baja, esto ocurre, te encajonan en un subgrupo que no tenes por que pertenecer, de un lado pensamos en que los de capital son re “chetos” y “giles”, y por lo tanto nos creemos más vivos, pensamiento ignorante y lamentablemente muy divulgado, por otro lado el de capital piensa que todos somos chorros, sobre todo si te gusta usar ropa de marcas deportivas, cosa tampoco cierta, no interactuamos entre nosotros como individuos si no, que lo que hacemos es interactuar con lo que creemos que es, en lugar de hablar con lo que es, quizás no estemos hablando con un “negro cabeza” quizás estemos hablando con Matías que vive en Avellaneda, no nos tratemos como personajes si no queremos que nos traten así.

Siempre cuando me pasan esas cosas les doy una oportunidad, a mí tampoco me gusta que me rompan las bolas o me quieran pasar por arriba, pero aprendamos a respetar a la persona antes que al personaje que tenemos instalado en nuestra cabeza,  te podes sorprender.



Ahora que terminamos con el pequeño cuento, seguro se van a pensar que soy una especie de animal por convidarle marihuana a dos menores, pero es depende de donde lo veas, se que no queda muy bien, pero como consumidor activo, no pienso en la marihuana como una droga si no mas bien pienso en ella como una planta, que es justamente lo que es, me parece algo completamente inofensivo, no es como el cigarrillo o el alcohol, también esta en darle el uso responsable que se merece, por que tampoco es una boludes, el tipo quebrado que ves en la esquina, fumándose un porro y después saliendo a hacer quilombo por ahí, no es por que consume, es por que es así, no causa un cambio de conducta tan grave y peligroso como las verdaderas drogas, las pastillas +alcohol, la merca, la pasta base, que nos crean una dependencia física, existen miles de mitos que la gente cree sobre la marihuana que no son ciertos, y que son los primeros argumentos que tiene la sociedad para juzgarte como un “falopero”, sepamos separa los tantos, yo al convidarles marihuana a esos pibes, la intención era darle un poco de alivio, algo que es difícil de conseguir si vivís en la calle, esto no es apología en nada, el tema no flota sobre la droga, flota sobre la necesidad que tienen algunos pocos que nunca nos detenemos a mirar y los que les sobra y mezquinan lo que tienen, de una forma casi racista, después de eso creo que quedo todo dicho.

Les mando un abrazo.

Nec

PD:
Les dejo el link de una comunidad virtual llamada Fumatinga, no soy de postear pero siempre es bueno estar informado, les dejo el índice de post, para que lo puedan disfrutar mejor.


3 comentarios:

X dijo...

¿pero es que eso se puede? O_O

Nec dijo...

No se a que te referis, escribir?, postear en F!? tener Blog? Fumar?

PELADO dijo...

NEGRO CABEZA FALOPERO PUTO DE LAFERRERE JAJAJAJAJJAJAJAJA:::::::::::::::::::::UN ABRAZO FATY::::::::::::::::::::